Personal Development

Las últimas semanas he estado pensando y reflexionando sobre las cosas que aprendí en el 2020. Dinero, carrera, relaciones, crecimiento personal. En realidad no pensaba publicar esta lista, la hice únicamente para mi en una sesión de journaling, pero me parecía valioso compartirlo con ustedes en caso se puedan identificar y les sirva para reflexionar en algún área de su vida. 

Algunas de estas lecciones han permanecido en mi lista los último 2 o 3 años, y otras son completamente nuevas, pero siento que vale la pena repetirlas porque a veces se nos olvida lo que ya habíamos aprendido. 

1. La mejor inversión de tiempo y dinero es en tu bienestar y salud.

2. Los límites no son reales, solo existen en tu  mente.

3. Eres capaz de hacer más de lo que imaginas.

4. Inspirar a otras personas a perseguir sus sueños es lo más gratificante del mundo!

5. Meditar todas las mañanas tiene el poder de transformar el resto de tu día.

6. Los mejores amigos son aquellos que te apoyan en tus sueños y te motivan a ser mejor cada día.

7. A veces querer a alguien significa alejarte y mantener distancia para que esa persona se pueda encontrar a sí mismo. 

8. El sentimiento más bonito es sentirte alineada a tu propósito. 

9. Acostumbrarse a pasar verguenzas y equivocarse es la mejor manera de sentirse libre.

10. Una decisión  no es mala ni buena, simplemente ES.

11. La respiración es un super poder para transformar tu estado físico y mental.

12. Todo en la vida sucede a tu favor, simplemente tienes que estar abierta a aprovechar cada oportunidad al máximo.

13. La felicidad es una decisión.

14. La vida se vuelve una aventura cuando sales de tu zona de comfort todos los días. 

15. No tienes control sobre nada a excepción de tu actitud frente a cualquier situación.

16. El dinero es simplemente una energía que puedes atraer fácilmente si vibras en la frecuencia correcta.

17. La pregunta no es si tienes el tiempo, es si tienes la energía y las ganas; por eso siempre hay tiempo para lo que te apasiona.

18. Conocerte y amarte a ti misma es la mejor manera de triunfar en todas las áreas de tu vida.  

19. Los errores son enseñanzas y no tiene ningún punto sufrir por algo que ya pasó.

20. Tu realidad es producto de lo que has manifestado en tu vida, para bien o para mal. 

21. No obtienes lo que no pides.

Y tú? Ya tienes tu lista?

La mejor manera de hacer que cada momento, situación y evento en tu vida tenga sentido y valga la pena, es reflexionando y aprendiendo de lo que te enseñó. Te invito a que pienses en las cosas que aprendiste el año anterior, porque son la mejor guía para enfrentar los obstáculos y situaciones del futuro.

Siempre he creído que determinamos nuestro propio futuro, pero también creo que tenemos una misión única, que nos hará sentir más felices y realizadas que cualquier otra cosa; esta misión es tu propósito. No es fácil descubrir cuál es tu “llamado”,  y existen mil libros y videos que hablan sobre el tema, sin embargo, después de haber dedicado mucho tiempo a descubrir mi propio propósito, te quería compartir mis técnicas y conceptos favoritos para que puedas acercarte a la mejor versión de ti. 

¿Qué es un propósito?

Tu propósito es lo que le da razón a tu vida. Es la dirección hacia la que te diriges y lo que te permite identificar los caminos y decisiones que debes tomar. Todas tenemos un propósito único y las experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida nos capacitan para cumplirlo. Tu educación, tus amigos,  tu familia, tus alegrías y, especialmente, los momentos difíciles. 

Me encanta la definición de Jay Shetty en Think Like a Monk sobre qué significa tener un propósito. Según Shetty, tu propósito es la intersección de pasión,  habilidad y utilidad. Es decir, no basta tener pasión por algo, también tienes que ser muy buena en los que haces y lo debes poner al servicio de otras personas. Creo que es imposible cumplir tu llamado o propósito si no estás ayudado, de alguna manera grande o pequeña, a crear un mundo mejor. Muchas personas encuentran uno o dos de estos elementos, sin embargo, necesitas los tres para vivir una vida plena. 

Estas son algunas de las prácticas que me han ayudado a identificar qué me apasiona, mis fortalezas y la causa a la que quiero contribuir. 

1. Dedica tiempo para conocerte mejor

Una de las razones principales por las que pocas personas encuentran su propósito, es que no es común detenerse a reflexionar y conocerse de verdad. Desde nuestra juventud, nuestras percepción de quién somos se basa en las opiniones de otros; nuestra familia, amigos, profesores y el contenido que consumimos, moldean lo que creemos que debemos hacer. 

Sin embargo, para encontrar tu propósito es necesario desprenderte de todas estas influencias y reconocer que tienes toda la sabiduría que necesitas dentro de ti. Personalmente, recibir coaching me ayudó a hacerme las preguntas correctas para identificar lo que más me importa.  Te recomiendo empezar escribiendo tus respuestas a los siguientes puntos:

• Si pudieras cambiar algo en el mundo, ¿qué sería?
  
• Si pudieras decirle algo a tu “yo” de hace 5 años, ¿qué le dirías?
  
• ¿De qué te sientes más orgullosa en tu vida?

2. Mantén una mentalidad de aprendiz

Estar en continuo aprendizaje es fundamental para acercarte a tu propósito porque de otra manera es imposible identificar todas las oportunidades en tu camino. Tus buenas y malas experiencias, las personas a tu alrededor, tus fracasos y logros etc., no son una coincidencia; y si tienes el enfoque adecuado, te preparan para lograr tu propósito. Te ha pasado que algo que parecía “negativo” resultó ser para tu beneficio? A mi me pasa todo el tiempo! Por ejemplo, te atrasas a tomar el bus, pero luego resulta que cancelaron la reunión, o te rechazan de un trabajo, pero dos semanas después encuentras un trabajo mucho mejor para el que estás perfectamente calificada. 

Cuando estás convencida que todo está a tu favor, te darás cuenta de que es así, y tu energía positiva va a ser como un magneto para las oportunidades que te permiten realizarte y descubrir tu propósito. Hazte esta pregunta siempre que creas que una situación no te favorece: ¿Qué puedo aprender de esta situación y cómo puedo transformarla para mi beneficio?

3. Sal de tu zona de confort

Tu propósito no es un destino, es una dirección y una misión que evoluciona mientras creces y tienes nuevas experiencias y habilidades. Muchas veces estamos tan centradas en lo que ya sabemos o conocemos, que no intentamos cosas fuera de nuestra zona de confort. Sin embargo, lo más probable es que para conocer tu propósito, debas hacer lo que nunca has hecho antes. Las cosas más importantes en nuestra vida no se pueden explicar utilizando la lógica, a veces simplemente tienes que experimentar y sentir “lo correcto” para saber cuál es el camino que debes tomar. 

Por ejemplo, siempre me han dicho que soy buena para las matemáticas y toda mi vida creí que debía estudiar finanzas o algo parecido. Sin embargo, después de analizar el tipo de actividades que más me energizan y me hacen feliz (crear, diseñar, enseñar e inspirar a la gente a mi alrededor), me di cuenta de que necesitaba una carrera más creativa. Si no sabes qué te gusta, tengo una lista de preguntas que puedes hacerte en este blog. 

4. Desarrolla amor propio

Aunque es verdad que tu propósito no está completo si no estás sirviendo a otros, también es cierto que la única manera de encontrar tu misión es conociéndote y aceptándote completamente, incluyendo (y especialmente) tus imperfecciones. La realidad es que los momentos de mayor frustración o sufrimiento en tu vida te han capacitado para tener un impacto en un área en particular. Por ejemplo, la fundadora de IT Cosmetics creó su empresa porque nunca podía encontrar el maquillaje adecuado para cubrir las “imperfecciones” en su cara. Es  necesario reconocer y apreciar tus propias limitaciones o frustraciones, para así poder idear una solución que te sirva a ti y a otras personas en la misma situación.

5. No te presiones

Recuerda que tu “propósito de vida” se llama así por una razón, es decir, es algo que vas a ir descubriendo más y más a lo largo de tu vida. Es importante saber que tu carrera no equivale a tu propósito y que es posible cumplir tu misión a través de múltiples carreras. Además todos vivimos en nuestro propio tiempo, y mientras hay personas que a los 12 tienen su primer emprendimiento, otros encuentran su llamado a los 65. Lo importante es mantenerte fiel a lo que se siente correcto para ti y tomar acción cada día para acercarte a la versión más auténtica de ti. Te recomiendo desarrollar una práctica constante de reflexión y acción intencional.  

Si en algún momento te sientes abrumada por todo el camino que debes recorrer, hazte esta pregunta: ¿Cuál es la cosa más pequeña que puedo hacer hoy para acercarme a mi objetivo? Y si ya tienes claridad sobre la dirección en la que quieres ir, puedes descargar esta guía gratis para crear un plan de acción. 

Alguna vez has sentido que lo que creías que querías, resulta no ser lo que esperabas? Y que, sin importar lo que hagas, no puedes llegar a donde quieres estar?

Tranquila, creo que sentirse estancada es muy común. Es más recientemente me sentía así sobre este mismo blog. Cuando lo creé, hace aproximadamente un año, fue después de haberlo deseado por meses y meses. Siempre me gustó escribir y aprender, y un blog parecía la manera perfecta de compartir lo que me apasionaba. 

Empezó bien y escribía relativamente a menudo. Tenía tanto que compartir, que no me importaba pasarme horas escribiendo y perfeccionando cada blog los fines de semana. Sin embargo, poco a poco, empecé a fijarme en el número de visitas que tenía, en SEO (optimizar mi posicionamiento en buscadores), e incluso a imaginar cómo podía convertir mi blog en una clase de portafolio para mi carrera en marketing. Creo que le pasa a muchos creadores de contenido, que empezamos a pensar en temas y en títulos simplemente para obtener más clicks y seguidores. 

Sin embargo, eso también causó que dejara de escribir. Mi blog se sentía como una tarea más, en vez del proyecto creativo que fue en un inicio. Y por eso decidí que voy a empezar a escribir de una manera diferente.

Contar historias y pensamientos personales; compartir sobre aquellas cosas que estoy aprendiendo, pero en las que aún no soy una experta; dejar de preocuparme tanto por la gramática y poner más énfasis en el propósito; hablar sobre temas que quizá no sean populares, pero son importantes para mi, etc.  De esa manera siento que estoy siendo más fiel a mi misma, y que lo que sea que comparta, va a ser sincero y tendrá un impacto real en la vida de alguien. 

En el blog de hoy quería compartirte algunas de las preguntas que utilicé para darme cuenta de que lo que estaba haciendo me desgastaba, y a entender lo que en realidad quería hacer. Puedes aplicar estas preguntas a lo que sea. Quizá sientes que estás en el trabajo equivocado, o en la relación equivocada, o simplemente te sientes confundida… No importa lo que sea, toma papel y lapiz y empieza a escribir tus respuestas y pensamientos en relación a las siguientes preguntas: 

1. ¿Qué aspecto de mi vida no disfruto al momento?
2. ¿Qué pensamientos persistentes estoy evitando?
3. ¿En qué áreas de mi vida siento que me estoy defraudando a mi misma?

Una vez que ya no puedas pensar en más cosas que añadir a tu lista. Responde esto:

4. ¿Cuáles son mis valores?
5. ¿Cuándo siento que todo “fluye” sin esfuerzo?
6. ¿Cuáles son los temas que me interesan?

Responder a todas estas preguntas te va a dejar pistas de qué es lo que necesita cambiar en tu vida y cuál es la dirección en la que quieres ir. 

Recuerda que todo es un proceso, y quizá tengas que hacerte estas mismas preguntas en un mes para darte cuenta de qué es lo que en realidad quieres hacer. Puedes encontrar más consejos prácticos para diseñar y crear tu vida ideal en este blog.

¿Te has dado cuenta de que algunas personas simplemente piensan diferente? El tipo de personas que confían al 100% en sí mismas, son optimistas y siempre obtienen lo que se proponen. 

Aunque muchos digan lo contrario, tus circunstancias y situación externa no determinan lo que puedes lograr. Son tus pensamientos y mentalidad los que hacen la diferencia. Vivimos en un mundo en el que nos enseñan a compararnos, conformarnos, y en muchas ocasiones, a dejar que el miedo a fallar dicte lo que hacemos.

Hace unos años decidí trabajar en mi mentalidad tanto como trabajaba en las otras áreas de mi vida. No fue fácil, pero con práctica, logré cambiar mi mentalidad. Ahora tengo más confianza en mí misma, sé que puedo lograr todo lo que me proponga, no le tengo miedo a cometer errores, y confío firmemente en que el universo está a mi favor. 

Y esa mentalidad me ha permitido crear una vida que considero exitosa (es decir, una vida en mis propios términos). 

Aunque existen muchas áreas en las que puedes trabajar, te voy a enseñar las 4 áreas fundamentales para pensar como una persona exitosa. Después de leer este post sabrás cómo transformar tu mentalidad con técnicas específicas que puedes empezar a aplicar hoy.

1. No te compares

Compararse no es simplemente “ver” a otras personas o admirarlas. Compararse es dañino porque significa que empiezas a juzgar y medir tu valor basado en otra persona y lo que hace o tiene.

A veces nos podemos sentir superiores, y otras veces inferiores, pero ninguna de estas cosas es saludable. Además, ningún tipo de comparación es lógica porque todos tenemos historias y circunstancias únicas. Recuerda que siempre vas a tener más que unos y menos que otros, así que es mejor no preocuparse por lo que hacen o tienen los demás.

La verdad es que tú eres protagonista de una sola historia: la tuya. No intentes medirte contra otra persona porque si lo haces, siempre terminarás como un personaje secundario.

Cómo dejar de compararte

• Lo primero y más fácil es minimizar el tiempo que pasas en redes sociales, especialmente siguiendo a personas que te hacen sentir inferior. En vez de eso, trata de seguir a personas que te inspiren a ser mejor.
  
• Empieza a apreciar cada cosa que tienes en tu vida. Tu familia, tus amigos, tu casa, tus experiencias… Tienes cosas tan hermosas que nadie más tiene. Cuando sientes una gratitud profunda por tu propia vida, es casi imposible compararse. Nadie más tiene lo que tú tienes, así que enfócate en aprovecharlo. A mi me funciona escribir una lista de las cosas por las que estoy agradecida cada mañana como la de aquí abajo:

2. Aprende de cada obstáculo

¿Qué pasaría si en vez de frustrarte o deprimirte cuando encuentras un obstáculo, lo transformaras en una oportunidad para crecer y ser mejor?

Te voy a poner un ejemplo. Había una persona que solía molestarme demasiado y ni siquiera sabía por qué. Era algo sobre su personalidad que siempre me terminaba enojando. Cuando lo analicé, me di cuenta de que esa persona simplemente era un reflejo de las partes que no me gustaban de mi misma. Y eso me permitió trabajar en mi para ser mejor.

Lo mismo sucede con todo lo demás. Las cosas que te frustran en tu vida, los obstáculos a tu alrededor, las cosas difíciles… todas son pruebas que puedes utilizar a tu favor. Así que en vez de sentirte como una víctima, aprende a analizar cómo puedes aprender de cada situación. La mayoría de veces, el trabajo lo debes hacer de manera interna y el resto se solucionará automáticamente.

Cambiar mis creencias en esta área transformó mi vida. Ahora siento curiosidad cada vez que algo me molesta, porque sé que es un reflejo de algo en mi interior en lo que debo trabajar. Y cuando encuentro un obstáculo, me emociona lo mucho que voy a tener que crecer para poder superarlo.

Cómo aprender de cada obstáculo

• Haz una lista de todos los obstáculos que has superado hasta el momento. Y en vez de recordarlos con resentimiento, aprécialos con gratitud por lo mucho que te han hecho crecer.
  
• Escoge una persona que te molesta por alguna razón. Escribe por qué te molesta. Ahora sé honesta contigo misma y analiza qué te dice esa lista sobre ti. Una vez que logras verte a ti mismo en la otra persona, la vas a comprender y tus sentimientos van a cambiar.

3. Crea un balance en tu vida

El mundo en el que vivimos hoy está lleno de extremos. Están los ‘Gary Vee’s del mundo diciéndote que trabajes 14 horas al día y los “self-care” influencers que al parecer no trabajan y se la pasan meditando y journaling todo el tiempo. Pero la verdad es que ninguno muestra la historia completa.

Primero debes entender que no existe un solo “estilo de vida ideal” o un “balance perfecto”. Para cada una de nosotras va a funcionar algo diferente. Crear un balance en tu vida es sobre darte cuenta de que no tienes que definirte y que puedes ser multifacética dependiendo de tus necesidades.

No tienes que ser “la chica que trabaja duro”, ni “la chica que siempre está de vacaciones”. Puedes ser la chica que trabaja y toma vacaciones cuando lo quiere y lo necesita. Esto te va a permitir disfrutar de lo que sea que hagas, mantenerte productiva y optimista.

El balance ideal para ti va a cambiar de un día a otro o de una semana a otra. Lo más importante es poder escuchar a tu cuerpo y lo que necesita. Personalmente, hay días que trabajo 9 horas y días en los que me tomo vacaciones solo porque quiero sacar una nueva canción en mi ukelele.

A mi me ayuda mucho ponerme objetivos en cada área de mi vida (aunque sean pequeños), porque de esa manera me aseguro que no estoy dejando ninguna de mis prioridades de lado. Las áreas que considero son: fé, familia, finanzas, fitness, amigos, diversión y futuro ( en inglés son las 7Fs). Estas son las áreas importantes para mi, así que me aseguro de dedicarles tiempo a lo largo de la semana.

Cómo crear un balance

• Elige cuáles son tus prioridades y objetivos no negociables (en todas las áreas de tu vida).
  
  Ahora agenda tiempo para dedicar a cada una de tus prioridades a lo largo de la semana. Todo lo demás, va a tener que ajustarse a tu tiempo restante.
  
  Recuerda que un balance se trata de ocupar tu tiempo con las cosas que necesitas, pero también con lo que te hace feliz y te llena de energía y felicidad.

Aprende a valorarte

¿Sientes que debes reprimir tus ideas o pensamientos? ¿Sientes que sacrificas demasiado? ¿Sientes que sin tu dinero, tus logros o tu vida social, no estarías completa? Entonces puede ser que no te valores lo suficiente.

Una de las áreas principales para desarrollar inteligencia emocional, es aprender a valorarse una misma. Si no puedes ser paciente, empatizar, tener compasión y amarte a ti misma por quién eres, se te hará muy difícil hacerlo con otros.

Cómo valorarte más

• Escribe todo lo que te gusta de ti misma y divídelo en lo que ERES y lo que HACES.

Es importante dividir las dos secciones porque muchas veces ponemos nuestro valor en nuestros logros o en cosas materiales. Mira las dos listas y aprende a amarte por quién eres y no por las cosas que a veces vienen y van.

• Practica ser comprensiva y tener compasión de ti misma cada vez que cometas alguna equivocación. Intenta tratarte como tratarías a una niña pequeña que está aprendiendo sobre la vida. Recuerda que tu diálogo interno puede transformar tu vida.

Overall…

Trabajar en ti misma y transformar tu mentalidad para ser exitosa es una de las cosas más difíciles que hay. Y esa es la razón por la que pocas personas lo hacen. Cuando te das cuenta de que cualquier cambio empieza internamente, sabes que tienes el poder de crear la vida que desees.

Dejar de compararte, aprender de cada obstáculo, crear un balance y valorarte, son cuatro pilares que te permitirán vivir más libre y feliz sin importar tus circunstancias externas.

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