Compararte con los demás es la manera más fácil de garantizar que NO vas a ser feliz. Compararte te hace sentir estresada y ansiosa, y causa que te alejes de las personas a tu alrededor. ¿Sabías que solemos compararnos más con las personas que tienen cierto parecido a nosotras? Por ejemplo, si tu amiga del colegio consigue un mejor empleo, es probable que te frustre más que si una desconocida lo consigue. Esto se debe a que, cuando personas en nuestras mismas condiciones logran algo que queremos, nos deja sin excusas de por qué no lo hemos conseguido. Enfocarte únicamente en tu camino y tu verdad es la única manera de liberarte de las expectativas y presiones externas, y lograr estar en paz y contenta con tu propia vida.
Personalmente, me di cuenta de que solía compararme con los demás en áreas de mi vida en las que no estaba completamente satisfecha; mientras que en las áreas en las que estaba contenta, me alegraba por el éxito de otros. Estar “satisfecha” en un área de tu vida no necesariamente tiene que ver con “logros”, simplemente quiere decir que la situación te hace feliz. Por ejemplo, es posible ser la CEO de una empresa y seguirte comparando con alguien que tiene un trabajo de artista y gana la mitad que tú; quizá tu vocación siempre fue el arte y no estás contenta con el camino que tomaste. Así que la siguiente vez que sientas las ganas de compararte, utilízalo como una oportunidad para aprender sobre ti misma y descubrir el área que quieres cambiar o mejorar.
Puedes usar los siguientes consejos para evitar que compararte con los demás genere una energía negativa en tu vida:
1. Define lo que el éxito y la felicidad significan para ti
Recuerda que puedes tener todo el dinero del mundo y no ser feliz si eso no es lo que tu corazón busca en realidad. Tómate un tiempo para pensar y escribir tus prioridades y las cosas que te llenan de energía y alegría; esa es la única dirección que en realidad te va a llenar y evitar que te compares con los demás.
2. Descubre tus fortalezas y recuerda tus logros
Es fácil empezar a compararse cuando solo admiras las fortalezas de otros y no las tuyas. Recuerda todo lo que ya has logrado (en el ámbito personal y profesional) para que te des cuenta de que eres mucho más poderosa y talentosa de lo que imaginas. Quizá te está costando mucho manejar todas tus responsabilidades ahora, mientras que parece que tus amigas lo encuentran muy fácil, pero, ¿recuerdas esa vez que organizaste un festival en la secundaria mientras era época de exámenes? El punto es que ya has hecho cosas increíbles y recordar tus fortalezas te dará la confianza para aplicarlas en los momentos que más lo necesitas.
3. Practica gratitud
Dedicar un tiempo cada día a dar gracias por lo que ya tienes es una de las maneras más prácticas para dejar ir el deseo de compararte. Piensa en lo afortunada que eres por tener piernas para caminar, manos para escribir y tocar música, y el hecho de que tu corazón late sin esfuerzo. Personalmente, cuando siento que estoy comparándome, me detengo a pensar en las bendiciones que ya tengo en mi vida.
4. Recuerda que ves únicamente una parte de la vida de otros
Es cierto, a veces puede parecer que otras personas tienen la vida perfecta, y más aún si lo único que ves son sus historias en Instagram. Pero en realidad, aunque veas a esa persona todos los días, jamás podrás entender todo lo que sucede en su mente y en su corazón. Sí, puede ser que tengan el trabajo que tú quieres, y el cuerpo que tú quieres, y la casa de tus sueños… pero quizá esos no son sus sueños. No creas que todos quieren lo mismo que tú y no asumas que la vida de alguien es perfecta simplemente porque no enfrentan los mismo obstáculos que están en tu camino
5. Journaling
Como siempre, te invito a que escribas y escribas y escribas sobre cómo te sientes. Intenta responder las siguientes preguntas en tu diario o en un cuaderno:
- ¿Cómo se siente tu cuerpo físicamente cuando te comparas?
- ¿Qué aspectos de tu ser te hacen valiosa? (Intenta no pensar en cosas físicas o materiales y enfócate en tu personalidad y mentalidad)
- ¿Cuáles son las cosas que amas de tu vida? ¿Hay algo o alguien que no cambiarías por nada del mundo?
Dejar de compararse completamente es difícil, sin embargo lo importante es ser consciente de cuándo lo estamos haciendo, aprender qué nos dice sobre nosotros mismos y cambiar el enfoque para que nos permita progresar.
Recuerda que la clave es vivir en abundancia y saber que sí es posible que todos obtengamos lo que queremos, por el simple hecho de que todos queremos cosas muy diferentes. No te dejes llevar por las apariencias o expectativas generales, enfócate en los deseos más profundos de tu corazón y ten la confianza de que puedes obtener lo que buscas sin importar qué sucede en la vida de otras personas.
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