Personal Development

3 lecciones que aprendí en la universidad

mayo 28, 2021 by

Por un lado recuerdo mi primer día estudiando la universidad en Inglaterra como si fuera ayer, pero al mismo tiempo, siento que soy una persona completamente diferente. Cuando llegué tenía tanto miedo de todo; de estar sola, de defraudar a otros ( y a mi misma), de no hacer amigos, de extrañar a mis padres, etc. Y aunque sería una mentira decir que a veces no experimento algunos de estos miedos, también puedo decir que los percibo de una manera diferente. Es increíble lo mucho que se aprende de una misma cuando se está en un país extraño y en este blog te quería compartir 3 lecciones que aprendí en la universidad (aunque supongo que las podrías aplicar a cualquier momento de tu vida). Estas lecciones me han ayudado a encontrar paz y felicidad en mi día a día, incluso cuando estoy atravesando épocas difíciles. 

  1. Está bien no estar bien de vez en cuando.

En la vida experimentamos todo tipo de emociones, y aunque usualmente intentamos huir de la tristeza y solitud, la verdad es que nos hace bien sentirlas de vez en cuando. Durante mi tiempo estudiando hubieron días que me sentí triste, sola, cansada y desmotivada. Sin embargo, en los momentos en que intentaba ‘resistir’ estas emociones, simplemente se acentuaban más y yo me sentía más agotada. En los últimos años aprendí a re-interpretar mis emociones y reconocerlas como una guía de lo que mi cuerpo quiere o necesita. Si me siento triste, reflexiono en por qué me siento así, y luego acojo a esa emoción por un momento (a veces 10 minutos, una hora o incluso un día). Cuando practicas auto-compasión, y retiras la presión de sentirte genial todo el tiempo, te vas  a sentir aliviada y verás que cualquier emoción ‘negativa’, se vuelve pasajera. 

  1. Los mejores amigos llegan a tu vida de la manera menos esperada

Mis mejores amigos los conocí en la fila de una discoteca, saliendo de un restaurante, en una clase de baile y en un trabajo en grupo. Fue muy fácil empezar la conversación, y ser la versión más auténtica de mi. Muchas veces creo que complicamos la amistad más de lo necesario e intentamos ser alguien que no somos para caerle bien a personas que ni siquiera nos agradan mucho. Al igual que todo lo demás en la vida, me di cuenta de que la amistad es algo que fluye fácilmente cuando te permites explorar, conocer y ser vulnerable con otras personas. ¿Quieres atraer verdaderos amigos? Empieza a vibrar en la frecuencia más alta, es decir, expresando la versión más real y auténtica de ti.

  1. Compararte con otros evita que seas libre

Otra de las lecciones que aprendí en la universidad es que la comparación no sirve de absolutamente nada. La comparación nace de la creencia de que hay una manera “correcta” o un objetivo “ideal”, y de que no hay suficiente para todos; pero ninguna de estas cosas es cierta. Mientras más te comparas, mayor presión sientes por perseguir sueños que, quizá, ni siquiera son tuyos. Imagina que una compañera de trabajo consigue un ascenso, luego se compra un auto, y luego una casa. Si continuas comparándote con ella, vas a intentar tener todo lo que ella tiene sin considerar que quizá no es lo que buscas en realidad. En los últimos años me di cuenta de que el evitar compararte te libera y te da permiso de enfocarte únicamente en lo que tú quieres realmente. 

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