5 técnicas para aumentar tu disciplina y alcanzar tus objetivos

Suena la alarma a las 6am. Ayer te prometiste que ibas a salir a correr, pero ahora parece que dormir es una mejor idea. ¿Te suena familiar? Tranquila. Creo que a todas nos ha pasado. Recuerdo que las mañanas eran la peor parte de mi día. Cuando sonaba la alarma, encontraba mil argumentos para convencerme de que nada era tan importante. Aunque ningún argumento quitaba la culpa que sentía después, cuando me daba cuenta de que había roto una promesa conmigo misma. Me sentí así por muchos años… pero luego todo cambió. ¿Qué pasa si te digo que hay 5 técnicas con las que puedes aumentar tu disciplina y alcanzar cualquier objetivo que te propongas? No importa si lo que quieres es despertarte a las 6am o entrar a la universidad de tus sueños, puedes aplicar los mismos principios para tener mayor fuerza de voluntad y confianza en ti misma. 

1. Cambia tu mentalidad

Ya he mencionado antes que cualquier transformación empieza con un cambio de mentalidad. Para tener más fuerza de voluntad, es fundamental creer (de verdad) que, si te esfuerzas y utilizas las técnicas adecuadas (las de este blog), vas a poder lograr el nivel de disciplina que buscas.

Tienes que estar profundamente convencida que la disciplina no es un don milagroso reservado para unas cuantas personas; nadie nace con autodisciplina. Es algo que se desarrolla con el tiempo. Funciona como un músculo, y si no se ejercita, se atrofia. Sin embargo, si te das el tiempo para trabajar en ella, puedes lograr resultados increíbles. 

También debes estar clara de por qué quieres cambiar. ¿Por qué necesitas tener más disciplina? Si no estás segura, estas características de personas disciplinadas te van a convencer:

1. Mayor capacidad de organizar su tiempo
2. Alta autoestima y confianza en si mismas
3. Mayor autocontrol (tiene impacto en tu salud física, mental y emocional)
4. Mayor enfoque en sus metas
5. Facilidad para desarrollar sus talentos y habilidades

Listo. Ahora que tienes la mentalidad correcta, podemos pasar a la técnica número dos.

Ponlo en práctica: Haz una lista de todas las personas en tu entorno a las que admiras por su disciplina en diferentes áreas y lo que hacen. ¿Quizá se despiertan temprano para ir al gym? ¿O quizá tienen una rutina de estudio increíble? Es más fácil aceptar que tienes el poder de cambiar cuando te das cuenta de que la gente a tu alrededor ya está practicando lo que tu creías “inalcanzable”. 

2. Elimina las tentaciones

Es imposible no comerse las galletas sobre el mostrador. Puede que las evites la primera vez. Pero en algún momento, no vas a aguantar las ganas y te las vas a comer. Tener disciplina no es únicamente sobre ser “fuerte”, también es sobre ser inteligente. Así que es fundamental estar consciente de tus “debilidades”. ¿Eres de las personas que se puede pasar toda la tarde viendo Neflix?, ¿o de las que se pasa horas en redes sociales? Tú te conoces mejor que nadie y puedes identificar cuáles son esos hábitos negativos que quisieras eliminar.

Una vez que sabes qué hábitos quieres sacar de tu vida, debes eliminar cualquier cosa que los pueda provocar. Por ejemplo, si sabes que te distrae el celular, déjalo en otra habitación o ponlo en modo avión. Si sabes que comes demasiados dulces, simplemente no los compres; evita ese corredor del supermercado para estar segura.  Te aseguro que el simple hecho de “no ver” eso que te tienta, va a hacer que tener disciplina sea mucho más fácil.

Ponlo en práctica: Haz una lista de todas las áreas en la que te falta disciplina. Especialmente los hábitos negativos que no has logrado eliminar. Y luego piensa en cómo vas a reducir la probabilidad de que vuelvan a ingresar en tu vida. 

3. Empieza con compromisos pequeños

Muchas veces no empezamos algo simplemente porque creemos que será muy difícil o que no lo vamos a lograr. Es por eso que para desarrollar tu disciplina, debes empezar con cambios pequeños; cambios que sepas que, con un poco de esfuerzo, vas a lograr. Como mencioné antes, tus creencias y mentalidad son fundamentales para aumentar tu fuerza de voluntad.

Por ejemplo, si quieres despertarte a las 6am todos los días, pero al momento te despiertas a las 10am, no esperes que sea un cambio inmediato. Pon tu alarma 15 minutos antes, y después de unos días, ponla 15 minutos antes… y así sucesivamente.  Si necesitas ayuda para aprender a organizar tu tiempo, lee este blog con tips prácticos que puedes empezar a implementar hoy.

Es muy importante que cada vez que cumplas estos pequeños compromisos contigo misma, lo celebres. De esta manera, tu cuerpo va a formar asociaciones positivas y cada vez que quieras hacer algo que requiere disciplina o salir de tu zona de confort, tu mente va a poner menos resistencia. Quizá puedes tomarte un break después de haber trabajado sin distracciones por una hora. O puedes celebrar con brunch cada semana que logras tu rutina de workouts.

Ponlo en práctica: Escribe 3 cambios pequeños que puedes implementar en tu vida hoy mismo y hazlos inmediatamente después de terminar este blog. No tienen que ser muy grandes, lo más importante es que te lleven en la dirección adecuada. 

4. Remplaza los hábitos negativos

Es normal que nuestro cuerpo (y mente)  se resistan a eliminar los hábitos negativos, porque usualmente son una respuesta automática al estrés, cansancio y aburrimiento. 

Sin embargo, me he dado cuenta de que es más fácil reemplazar un mal hábito que eliminarlo. Al combinar hábitos que queremos eliminar, con hábitos que queremos desarrollar, es mucho más fácil encontrar la fuerza de voluntad para hacer ambos. 

Por ejemplo, si sabes que “no quieres pasarte horas en youtube” y que si quieres “salir a correr todos los días”, podrías intentar combinarlos. Es decir, cuando sientas que estás aburrida y vas a abrir YT, decide ponerte los zapatos y salir a correr en vez de eso. 

Si lo haces frecuentemente, cada vez que tu cuerpo mande la señal que antes significaba “Youtube” o “azúcar” o cualquier otro hábito negativo, tu mente lo va a empezar a asociar con el nuevo hábito positivo. Por ejemplo, cada vez que me sentía distraída en el trabajo, solía buscar algo de comer (sé que te identificas), pero ahora estoy acostumbrada a hacer un workout de 10 minutos cada vez que no me siento productiva.

Ponlo en práctica: Haz una lista de los hábitos que quieres eliminar y una lista de los hábitos que quieres implementar en tu rutina. Cada vez que sientas que quieras hacer algo que está en la lista de negativos, haz algo de la lista de positivos. Vas a ver que se te hará más fácil que intentarlos por separado.

5. Mantén objetivos claros

¿Te has dado cuenta de que es muy difícil elegir un plato en un menú cuando ni siquiera sabes de qué te da ganas? El mismo principio aplica a la disciplina. Es imposible tener la disciplina para lograr algo cuando no sabes qué quieres lograr. Asegúrate de organizarte cada día para saber exactamente qué quieres hacer y a qué hora. No importa si son actividades profesionales, workouts, o incluso dormir (a mucha gente le falta disciplina para irse a dormir temprano). Cuando sabes qué quieres lograr, es más fácil tener la disciplina para conseguirlo. 

Te recomiendo que además de planificar el día a día, tengas claro a dónde quieres llegar a largo plazo. Esto te dará mayor motivación para cumplir con las tareas y hábitos diarios. ¿Sabes cuál es el destino al que te diriges? ¿Tienes algún sueño o visión de tu vida que quieres cumplir?

Ponlo en práctica: Escribe en dónde te gustaría estar dentro de un año. Define qué debes lograr en ese tiempo y planifica estas actividades en tu día a día. Si necesitas ayuda creando tu plan de acción, tengo una guía entera para ayudarte a crear un plan exitoso, y puedes descargarla gratis aquí. 

Overall…

La disciplina es una cualidad fundamental si quieres organizarte y cumplir tus objetivos. Si practicas la disciplina a diario, incluso a través de acciones pequeñas, vas a poder desarrollarla y tener mayor confianza en ti misma.

Te invito a que pongas en práctica estas 5 técnicas y descargues mi guía gratis para crear un plan de acción . Con estas herramientas no habrá nada que te detenga en tu camino hacia tus sueños.